Cascada de contusiones internas;
un yo, ampliamente desconocido,
un ella, parte a parte anónimo.
Es una simbiósis tan poco simbiótica,
que los sentidos parecen entorpecerse,
dolerse y chillarse poco a poco
pero una boca enmudecida
no puede chillarle a un oído sordo.
Al fin y al cabo,
enamorarse a veces es sinónimo de suicidio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario