lunes, 1 de agosto de 2011

Quiero vivir.

Necesito vivir y no me dejas. Necesito respirar el humo de mi vida consumiéndose en un garito a las cinco de la mañana y no me lo permites. Necesito sentir en mis propias carnes los errores de los que vosotros tanto os arrepentís. Necesito arrepentirme yo también. Necesito llorar hasta quedarme sin lágrimas por el niño que no os gustaba.
Y no lo entendéis. Dejadme vivir, joder. ¿Qué pasa? ¿Que por qué tu montaras en moto y te llevaras un susto, no lo puedo hacer yo? Pues yo quiero montarme, llevarme un susto, caerme e ir al hospital. Y aprender. Y tener experiencias para mí.
Quiero emborracharme hasta perder el conocimiento y porque tu prima tuviera una sobredosis no puedes castigarme sin salir por las noches y tener un alcoholímetro para cuando llegue. Quiero entrar a casa a las siete de la mañana intentando acertar con la llave y deslizarme silenciosamente hasta mi cuarto con el sujetador en el bolsillo. Quiero tener un DNI falso y entrar en bares que cierran de mañana. Quiero levantarme a las ocho de la tarde para arreglarme e irme.
Y todos son NO. Mi vida en vez de errores tiene negativas a montones. En vez de horas de arrepentimiento tiene horas en mi cuarto encerrada, pensando en cómo se lo estarán pasando los demás. Odio un "ya lo entenderás", un " ¿Tu entiendes que me preocupe?", un "Es que no me cuentas nada". NO JODER. No lo quiero entender dentro de unos años, sino ahora para poder negarle a mis hijos lo mismo por miedo a que cometan mi error, luego leer esto y dejarles ir. Tampoco entiendo que te preocupes tanto, ¿para qué? Sólo vas a conseguir comerte la cabeza y una pelea más. Y créeme, que si te contara lo que hago menos me dejarías hacer. Tú eres feliz creyendo que soy virgen y yo lo soy sin que tú sepas la verdad. ¿Para qué complicar las cosas?
Sobre protegiéndome solo consigues es que yo tenga ganas de irme. Porque me encantaría haber andado por  un muro muy alto y que tu no me chillases "¡Bájate!" Quiero caerme. Y volver a levantarme. Y contigo no puedo levantarme porque me sujetas demasiado fuerte para que no caiga. Y yo quiero caer. Y poder apoyarme en ti para levantarme.
Dejadme errar. Dejadme chocarme contra los muros. Porque sólo si me choco varias veces aprenderé a saltarlos.

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